El té

El té es una infusión que apetece a todas horas y prepararlo tiene su pequeño secreto.
Caliente la tetera con agua hirviendo, ponga 1/2 cucharadita de té por cada taza que desee preparar y vierta en elle el agua, en el momento en que rompa a hervir.

Debe reposar un minuto antes de servirlo. Si el agua ha hervido demasiado, el té queda turbio. Si el té hierve se vuelve áspero, igual que si lo deja reposar demasiado. Si está bien escaldado, el poso queda en el fondo, por lo que al servirlo no precisa colador.

Si lo toma con limón observará que su color se torna más limpido y transparente (el limón debe ponerlo siempre con un poco de corteza, le da mejor sabor).

Si lo sirve con leche, ésta debe estar fria. Primero vierta la leche en la taza y a continuación añada el té para que asi se mezcle solo.

El té helado con limón y bastante azúcar es riquisimo y calma la sed.

No olvide nunca acompañarlo con un piscolabis.

Y sirvalo siempre con una jarrita de agua caliente para poderlo rebajar, en caso de que resulte demasiado fuerte.